Ese rescate constante de trabajar con los recuerdos, con mi memoria y la identidad,
tanto personal como colectiva, buscando una dialéctica entre ambas.
Para aquellos que nacimos a fines de la década del 70, los años 80 prácticamente forjaron un sinfín de imágenes que quedaron marcadas en nuestras retinas. Dibujos animados publicidades, series americanas, los posters pegados en los videoclubs de barrio, envoltorios de golosinas, la música, los cómics comprados en la feria de barrio, el color y muchas cosas más que más adelante descubriría como parte de la “cultura pop”.
En ese rescate constante de trabajar con los recuerdos, con mi memoria y la identidad,
tanto personal como colectiva, buscando una dialéctica entre ambas, a través de la empatía
con elementos de la “cultura Pop”. No cualquier cultura pop, una que mezcla elementos gringos con elementos de Uruguay.
Todo esto se ve reflejado claramente en mi obra, colores, personajes conocidos y no tanto, vivencias personales, todo esto dialogando entre diversas técnicas; collages, pintura, serigrafía, digital, video, entre otras que siempre terminan evocando porque no decir ese lugar feliz que conecta con nuestra infancia y rememora la memoria.